Arrancar
escrituras de tiempos añejos entre los recovecos de los recuerdos apolillados del sentir, es
el polvo que detrás de los matojos echan liebres y culebras cuando no pueden
dormir. Pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor es creer que el sol sale
de noche que la luna es una puta y que no sabes caminar.
Comenzar a
andar con el polvo de la escombrera que dejas en las pocas faldas que te dejan
visitar, es el premio, de una vida
desarbolada que no conduce a nada pero que te empeñas en que acabe en la mar.
En esos
momentos que la vida apaga el candil,
que demasiada gente piensa que no es necesario sufrir por ti, solo queda
acariciarse en los bajos fondos y que escupan los lamentos que llevan guardados
dentro y que nadie los va a sentir.
Distancias
acomplejadas que se encargan de separar, el tiempo que apenas avanza gateando y se
aleja galopando cuando miras hacia atrás, son los dos culpables de parirnos en
dos mundos distintos, y como el agua y el aceite nunca nos podremos
mezclar. ¿Donde fuiste alegría descocada?,
te perseguí pero marchaste detrás de cada mirada alocada, que te prometió
insomnios de calor en los brazos de
aquel pelo que engaño a tus sentidos y no te ha dado más que disgustos y
desvelo.
Solo queda
esperar que vuelvas a mi puerta, con las faldas entre abiertas y susurrando me
digas que quieres consumar, ahora te toca esperar, detrás de los senderos
esperan muchas cuadras con yeguas desbocadas esperando que las vengan a herrar.
No sé si
escribo incoherencias, o es solo el aturdimiento tras el atropello de mi mente
con un palabreo barato, pero sé que si estuviésemos de frente las palabras que
esculpo en el vacío se las guardaría a sus ojos que la única pena que tengo es de no poderlos disfrutar.
"aunque cuando esté contigo corra el vino tinto por mis venas"
Letra "Marea"
"Romance de J.Etxailarena"