Caen los años como las hojas
en otoño y se pierden palabras en las promesas que una vez soñé cuando creía crecer dejando atrás los miedos que un día unas
manos me hicieron olvidar.
Me perdí en los surcos que
la edad abandona en las miradas donde vieron como la desdicha quema las
emociones dejando ceniza de fracasos, y acuden a mí como martillos golpeando un
yunque las ganas de abandonar el camino de la razón y vestir mi sonrisa con los
labios más secos que el frio me ha dejado.
Hace tiempo que no
encuentro una sonrisa sincera, una sonrisa de esas que hacen temblar lo más
profundo de un alma, esa sonrisa que quiera acompañar en un baile a este par de
pies descompasados y que en la marejada de mis ojos, sepa sacar a flote un colchón
lleno de dudas.
Cargan tintas las lenguas que
escriben cuentos con renglones torcidos donde el tiempo retuerce los días en
las agujas del reloj. Infunden temblores en ojos dormidos sus palabras, que
huecas hacen ruido en el vacío de la verdad y no dudan en atrapar a las ideas
que recién nacidas pueden moldear a su antojo.
Y
mentirán las bocas de trapo jurando poder besar verdades que siempre les fueron
esquivas, tropezaran los pies en caminos yermos esperando verme caer para hacer
sendero sobre una vida que nunca sabrán si fue o quizás no. Dejé de escribir al
tiempo que la inspiración se fue a visitar otras esquinas, a la vez que el
tiempo jugaba con mis ganas del mismo modo que una llama juega con la cera de
una vela, poco a poco y sin retorno…
Buscaré volver a morder el polvo
hasta encontrar sentido a la dureza de las piedras, pues mi boca al contrario
que mi corazón no encuentra insípidos los fracasos.
Regaré, sin querer, con silencio, estrellas, tu cuarto,
que no anhela más que el grito del papel en el que he escrito mi quehacer,
que nunca más servirá de nada si su tronido se qued en nada
cuando su savia ya no riega nada…
Letra "Marea"
Mierda y cuchara