Un “hola” de
unos labios mil veces soñados en la inquietud de la noche, miradas que se
encuentran entrelazadas fugazmente de dos desconocidos, el sol que calienta
cada lunar de tu cuerpo tras invernar en el frío de los días del viejo
invierno, son la energía que impulsan a latir al corazón raído por el tropezar
en cada esquina de las desventuras de la vida.
Así aguantan
día a día mis lagrimales de no correrse con la visita de la tristeza que se
esmera en encontrar pasatiempos en los recovecos de mi pecho para quedarse a
ver mi derrumbe.
Difícil
encontrar sensaciones que hagan arder la vela que un día aguantaba la llama de
mi vida y que el viento del paso de los
años consiguió hacerla insignificante, a tientas persigo la luz que tantas
veces me brindó la luna en mis noches de desvelo en pareja con los vasos.
Tantas veces
he recorrido está senda donde se caían letras sin sentido, palabras huérfanas de
oídos a las que hacérselas llegar y donde cada paso envolvía mi espalda en la
más traidora de las sensaciones, la soledad. Y yo no sé pedir abrazos, si mis días
se desmoronan solo necesito una mirada que me calme, como el cuerpo que una vez
compartió mi cama y no quiero revolcones diarios en el cenagal de amores
falsos, solo quiero una verdad, una sensación que estremezca el alma.
Se acaba el
tiempo de andar cabizbajo contando piedras del camino, es momento de saber que
las nubes, por muy negras que vengan son arrastradas por el viento y que otro
día más el sol volverá a calentar cada uno de mis rincones para poder dejar
abierto por fin el ventanal y que se ventile el cuarto en el que he convertido
mi vida buscando ese “ojalá”
Con mi pena, tristeza se hace una trenza,
y después la pasea por cada mirada,
al despertar me camela,
si descanso no descansa de darme la vara,
y después la pasea por cada mirada,
al despertar me camela,
si descanso no descansa de darme la vara,
Letra Marea
"Prima Tristeza"